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Los abuelos también fueron niños, y jugaban en el patio de la casa a ser changos o
tarzanes. Y cuando sentían hambre o sed cortaban de la fruta de sus árboles. Eran
días en que el planeta no tenía fiebre ni los elefantes pensaban con su posible
extinción. Hoy, plantas y animales sueñan en que las familias vuelvan a sembrar en
los patios de las casa. ¿Y si ya no hay patios, si donde vivo es pequeñito? Para darnos
soluciones ha llegado a Radiombligo Osman, el jardinero del hogar.
Osman
Cel. 961.172.3748